Sanar la relación contigo misma desde la herida materna
- Catalina Rey Martinez
- 11 may
- 3 Min. de lectura

¿Alguna vez te has sentido desconectada de ti misma, como si algo dentro no estuviera del todo en paz? Sanar la relación contigo misma comienza con un paso esencial: comprender tu historia con mamá. No desde la culpa, sino desde la conciencia. Porque tu primera relación, tu primer vínculo emocional, marcó la forma en la que aprendiste a verte, a cuidarte y a relacionarte con el mundo.
En la terapia holística, entendemos que muchas de las heridas emocionales que hoy afectan tu autoestima, tus vínculos y tu bienestar, tienen raíces profundas. Y en muchos casos, esas raíces están en tu relación con mamá. Comprenderla es clave para transformar tu presente.
¿Qué significa sanar la relación contigo misma?
Sanar la relación contigo misma es reconectar con tu esencia, aprender a cuidarte desde un lugar amoroso y cultivar una relación interna basada en la compasión. Pero para llegar ahí, es necesario mirar hacia atrás y comprender cómo se formó tu diálogo interior, cómo aprendiste a amar(te), y cuáles fueron las huellas emocionales que dejó tu infancia.
Mamá fue tu primer espejo. Desde su presencia (o ausencia), su forma de amar, su nivel de disponibilidad emocional o sus propias heridas no sanadas, tú aprendiste lo que era el amor, el cuidado, el valor personal. Por eso, entender tu historia con ella es un acto profundo de sanación emocional.
Herida materna: ¿cómo impacta tu bienestar emocional?
La herida materna no siempre se expresa como un trauma evidente. A veces aparece como una autoexigencia constante, una dificultad para confiar, una necesidad de complacer o una sensación persistente de no ser suficiente.
Algunas señales de que puedes estar cargando una herida materna:
Sientes que te cuesta poner límites sin culpa.
Te sobreexiges o te hablas con dureza cuando cometes errores.
Tienes patrones de relaciones donde repites dinámicas de dependencia, abandono o rechazo.
Te resulta difícil cuidarte, priorizarte o darte amor incondicional.
Estas heridas no te definen, pero sí te muestran lo que necesita atención y cuidado. Sanarlas es posible, y comienza reconociéndolas con amor.
Maternarte a ti misma: el camino hacia la sanación
Una de las prácticas más poderosas dentro de la psicología integrativa es aprender a maternarte a ti misma. Esto significa desarrollar una relación interna donde tú misma seas una fuente de sostén, guía y ternura para tu niña interior.
Desde la mirada de la psicoterapia holística, este proceso incluye:
Validar tus emociones y necesidades sin juicio.
Reescribir tu diálogo interno, eligiendo conscientemente palabras que te cuiden en lugar de dañarte.
Aprender a poner límites amorosos, no como castigo, sino como una forma de autocuidado.
Reconectar con tu energía femenina, cultivando una maternidad interna nutritiva y libre.
Maternarte a ti misma es recordar que no necesitas seguir esperando afuera lo que ahora puedes darte desde dentro.
Preguntas poderosas para iniciar tu sanación emocional
Para comenzar a sanar la relación contigo misma a través de tu historia con mamá, puedes iniciar con estas reflexiones:
¿Qué aprendiste sobre el amor y el cuidado al observar a tu mamá?
¿Cómo se expresaba el afecto en tu infancia?
¿Qué te hubiera gustado recibir y no estuvo disponible?
¿Qué patrones de mamá ves reflejados hoy en tu vida?
¿Qué parte de ti sigue buscando aprobación o reconocimiento materno?
Puedes llevar estas preguntas a tu diario personal o trabajarlas en sesiones de terapia holística. Lo importante es abordarlas con compasión, sin prisa y con la intención de liberar, no de revivir el dolor.
Tu historia con mamá no es una sentencia, es un punto de partida
Entender tu historia con mamá es un acto de amor hacia ti. No se trata de cambiar el pasado, sino de sanar las huellas que dejó en tu presente. Cada paso que das hacia tu sanación es una forma de romper ciclos, de crear nuevas formas de amarte y de vivir desde tu autenticidad.
Y recuerda: no estás sola. Acompaño a mujeres como tú que desean reconectar con su poder interno, sanar sus heridas y construir una relación consigo mismas más consciente y amorosa.
¿Lista para comenzar este camino de sanación?
Te invito a agendar una consulta de cortesía para explorar juntas tu historia y descubrir cómo puedes iniciar tu proceso terapéutico. O visita el blog para seguir profundizando en temas como niña interior, energía femenina, y psicoterapia holística.
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