Personas Altamente Sensibles (PAS): Comprendiendo la Alta Sensibilidad desde la Neurociencia y el Autocuidado
- Catalina Rey Martinez

- 8 jun
- 5 Min. de lectura
Actualizado: 17 jun

¿Alguna vez te has sentido profundamente conmovido por una pieza musical, una obra de arte o incluso por la atmósfera de un lugar? ¿Te abruman fácilmente los ruidos fuertes, las multitudes o las emociones intensas? Si es así, es posible que seas una Persona Altamente Sensible (PAS). Este rasgo, lejos de ser una debilidad, representa una forma única y profunda de experimentar el mundo.
Personas Altamente Sensibles (PAS): Características, Neurociencia y Cómo Vivir Plenamente con Este Rasgo
En un mundo que a menudo valora la rapidez, la productividad y la resistencia emocional, ser una Persona Altamente Sensible (PAS) puede sentirse como una desventaja. Sin embargo, este rasgo de personalidad, presente en aproximadamente el 15-20% de la población, es en realidad una manera distinta y profundamente valiosa de experimentar el mundo. En este artículo, te acompañaré a comprender qué significa ser PAS, cuáles son sus características desde la neurociencia, y sobre todo, cómo puedes vivir de forma plena y consciente con esta sensibilidad como aliada.
Qué es una Persona Altamente Sensible (PAS)
El término "Persona Altamente Sensible" fue acuñado por la psicóloga Elaine Aron en los años 90. No se trata de un diagnóstico ni de una patología, sino de un rasgo temperamental con base neurobiológica. Las PAS tienen un sistema nervioso más receptivo, lo que significa que procesan más información sensorial y emocional, y lo hacen de forma más profunda.
Este rasgo está distribuido de forma equitativa entre hombres y mujeres, y se ha identificado también en más de 100 especies animales. Evolutivamente, esta sensibilidad ha tenido una función adaptativa: quienes son más observadores y reflexivos pueden detectar peligros o cambios en el entorno antes que otros.
Características de las Personas Altamente Sensibles (PAS)
Aunque cada persona vive la sensibilidad a su manera, hay patrones comunes que nos ayudan a identificar este rasgo con mayor claridad. Diversos investigadores han reunido estas características en lo que se conoce como el modelo DOES:
1. D – Profundidad en el procesamiento de la información (Depth of processing)
Las PAS tienden a analizar profundamente las experiencias. No solo captan la superficie de una conversación, sino que reflexionan sobre los detalles, las emociones, los posibles significados. Esto también se traduce en una fuerte conexión con el propósito y el sentido de las cosas.
2. O – Tendencia a la sobreestimulación (Overstimulation)
Al tener un sistema nervioso más sensible, las PAS reciben mucha más información del entorno. Cuando hay exceso de estímulos (luces, ruidos, conversaciones simultáneas), pueden sentirse abrumadas y necesitar tiempo a solas para recuperarse.
3. E – Respuesta emocional intensa (Emotional reactivity)
Las PAS sienten con intensidad. Pueden emocionarse profundamente ante una película, una canción o una conversación significativa. Esta intensidad también se manifiesta en relaciones personales, donde una palabra o gesto puede afectarles más que a otras personas.
4. S – Sensibilidad a las sutilezas (Sensitivity to subtleties)
Detectan detalles que los demás no ven: un tono de voz distinto, un gesto mínimo, un cambio en la energía del ambiente. Esta cualidad les da una gran capacidad para la empatía, la intuición y la creatividad.
Otros rasgos comunes:
Estilo de vida y necesidades personales
Necesitan más tiempo para adaptarse a los cambios.
Dificultad para tolerar olores, sonidos o luces intensas.
Necesidad regular de momentos de soledad para reconectarse.
Se abruman fácilmente ante múltiples tareas o presión de tiempo.
Mayor comodidad en grupos pequeños e íntimos que en grandes multitudes.
Salud física y emocional
Alta sensibilidad al dolor físico y emocional.
Tienden a somatizar el estrés: ansiedad, insomnio, dolores corporales.
Mayor dificultad para enfrentar críticas destructivas.
Relaciones y empatía
Alta empatía, con tendencia a involucrarse emocionalmente en los problemas de otros.
Necesitan vínculos auténticos y significativos.
Suelen sentirse diferentes o “fuera de lugar” y buscan relaciones donde puedan mostrarse tal como son.
Creatividad y expresión
Gran sensibilidad estética: disfrutan profundamente del arte, la música, la naturaleza.
Creatividad activa: escritura, arte, danza, diseño, innovación.
Suelen ser buenas consejeras, con perspectivas profundas y originales.
Valores y propósito
Fuerte sistema de valores que guía sus decisiones.
Tendencia a reflexionar sobre temas existenciales: vida, muerte, propósito.
Interés por la psicología, la espiritualidad y el crecimiento personal.
Amor profundo por la naturaleza y los animales.
Neurociencia de la Alta Sensibilidad
La neurociencia ha comenzado a estudiar con más profundidad este rasgo y ha encontrado evidencias claras de que las PAS tienen un funcionamiento cerebral distinto.
1. Mayor activación en el cerebro social y emocional
Estudios con resonancia magnética funcional (fMRI) muestran que las PAS tienen más actividad en la corteza cingulada anterior y la insula, áreas relacionadas con la empatía, la autoconciencia y la regulación emocional. Esto las hace más receptivas al dolor ajeno, a las emociones del entorno, y a su propio mundo interno.
2. Amígdala más reactiva
La amígdala es el centro del cerebro que procesa el miedo y las emociones. En las PAS, esta estructura se activa con mayor intensidad ante estímulos emocionales, tanto positivos como negativos. Por eso, una escena emocional puede removerlas profundamente o una situación tensa generarles mucho estrés.
3. Sistema dopaminérgico más fino
Algunos estudios indican que las PAS tienen una mayor sensibilidad a la dopamina, el neurotransmisor de la recompensa y el placer. Esto significa que pueden experimentar una satisfacción más profunda con pequeños placeres: una conversación significativa, una tarde tranquila o una obra de arte.
4. Mayor actividad en la corteza prefrontal
La corteza prefrontal está relacionada con la reflexión, la autorregulación y la toma de decisiones. Las PAS muestran una mayor activación en esta zona, lo que explica su tendencia a pensar antes de actuar, su autoconciencia y también su propensión a la rumiación.
Cómo Vivir Plenamente Siendo PAS
Ser PAS no es una desventaja ni una etiqueta. Es una forma particular de estar en el mundo. Con autoconocimiento, herramientas y autocuidado, este rasgo se convierte en una fortaleza. Aquí algunas claves para vivir desde la sensibilidad como una virtud:
1. Conócete profundamente
Comprender cómo funciona tu sensibilidad es el primer paso. Saber qué situaciones te sobreestimulan, cuándo necesitas recargarte, y qué cosas te nutren emocionalmente es clave para diseñar una vida coherente con tu naturaleza.
2. Pon límites amorosos
No necesitas justificar que algo te hace ruido o que una situación te resulta abrumadora. Establecer límites no es egoísmo: es autocuidado. Aprende a decir "no" sin culpa y a priorizar lo que te hace bien.
3. Elige ambientes nutritivos
Las PAS florecen en ambientes tranquilos, con relaciones honestas y espacios de silencio. Siempre que puedas, rodéate de personas empáticas, espacios naturales y entornos donde puedas ser tú misma sin necesidad de "aguantar" demasiado.
4. Integra prácticas de regulación emocional
Herramientas como el mindfulness, la respiración consciente, la escritura terapéutica o la meditación pueden ayudarte a canalizar la intensidad emocional y evitar la sobrecarga. Estas prácticas no solo te calman, sino que te conectan contigo misma.
5. Abraza tu sensibilidad como un don
La sociedad necesita personas que sientan, que cuiden, que escuchen, que creen belleza y construyan relaciones desde la profundidad. Tu sensibilidad es una fuente de compasión, creatividad, y conciencia. No necesitas cambiarla, solo aprender a vivir con ella en armonía.
6. Busca apoyo terapéutico si lo necesitas
A veces, ser PAS puede llevarnos a sentirnos diferentes o incomprendidas. Un espacio terapéutico con una profesional que comprenda la alta sensibilidad puede ayudarte a integrar este rasgo desde un lugar de empoderamiento, sanar heridas del pasado y diseñar una vida más libre.
Conclusión
Ser una Persona Altamente Sensible no es una carga: es una forma profunda de vivir, de sentir, de conectar. En una cultura que muchas veces glorifica la dureza, la sensibilidad es una revolución. Es el camino de quienes eligen mirar al mundo con otros ojos, acompañar con el corazón abierto, y vivir con significado.
Si sientes que este rasgo resuena contigo, te invito a verlo como lo que es: una parte hermosa de tu ser, que merece ser comprendida, cuidada y celebrada.
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Fuentes:






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