top of page

Autoestima y el miedo al conflicto: ¿Por qué nos cuesta tanto poner límites?

ree

La autoestima influye en todas las áreas de nuestra vida: en nuestras relaciones, en la forma en que tomamos decisiones y, especialmente, en cómo manejamos los conflictos. Muchas veces evitamos el conflicto no porque seamos "personas pacíficas", sino porque, en el fondo, nos cuesta poner límites. Pero, ¿por qué sucede esto? Y lo más importante, ¿cómo podemos fortalecer nuestra autoestima para afrontar los conflictos desde un lugar sano y consciente?

¿Por qué evitamos el conflicto?


1. Miedo al rechazo o al abandono

Desde pequeñas, aprendemos que ser "buenas" y evitar problemas nos garantiza afecto y aprobación. Este aprendizaje se queda grabado en nosotras y, cuando llegamos a la adultez, seguimos temiendo que, si ponemos un límite o expresamos nuestro desacuerdo, podríamos ser rechazadas.

Ejemplo: Mariana siempre acepta los planes que proponen sus amigas, incluso cuando está agotada. Le cuesta decir "no" porque teme que dejen de invitarla si expresa sus verdaderos deseos.

2. Creencias sobre el conflicto

Para muchas personas, el conflicto es sinónimo de agresión o ruptura. Si crecimos en un entorno donde los desacuerdos se manejaban con gritos o silencios prolongados, es natural que ahora evitemos cualquier situación que nos recuerde ese dolor.

Ejemplo: Juan evita hablar con su pareja sobre lo que le molesta porque de niño presenció constantes discusiones en su hogar. Prefiere callar antes que provocar una pelea, aunque esto lo haga sentir frustrado.

3. Baja autoestima

Si no creemos que nuestras necesidades y opiniones son válidas, nos costará mucho defenderlas. La autoestima está directamente relacionada con nuestra capacidad de poner límites sanos. Cuando nos sentimos poco valiosas, es fácil caer en la complacencia y priorizar el bienestar ajeno sobre el nuestro.

Ejemplo: Sofía acepta constantemente trabajos adicionales en su empleo sin recibir reconocimiento. Cree que, si se queja, sus colegas pensarán que no es una buena profesional.

4. Miedo a la culpa

Muchas veces, cuando nos atrevemos a decir "no", aparece una culpa profunda. Esto sucede porque asociamos el autocuidado con el egoísmo, cuando en realidad poner límites es un acto de amor propio y también de respeto hacia los demás.

Ejemplo: Carlos siente culpa cuando rechaza favores de familiares, aunque eso implique sacrificar su descanso. Prefiere sobrecargarse antes que sentirse "mala persona".

ree

Cómo fortalecer la autoestima para afrontar los conflictos

1. Reconoce tu derecho a poner límites

Tienes derecho a expresar cómo te sientes y lo que necesitas. Practica afirmaciones como: "Mi voz es valiosa" o "Poner límites me ayuda a cuidar de mí".

2. Reevalúa tus creencias sobre el conflicto

El conflicto no tiene que ser destructivo. Puede ser una oportunidad para el crecimiento y la claridad en las relaciones. Aprender a comunicarte asertivamente te permitirá expresar lo que sientes sin caer en la agresión o la pasividad.

3. Trabaja en tu autoconocimiento

Cuanto más te conozcas y te valores, más fácil será identificar lo que necesitas y comunicarlo sin miedo. La terapia, la escritura reflexiva y la meditación pueden ayudarte en este proceso.

4. Aprende a gestionar la culpa

Ponerte en primer lugar no es un acto de egoísmo, sino de responsabilidad emocional. Cuando te cuidas y te respetas, también enseñas a los demás a hacerlo.

5. Rodéate de personas que respeten tus límites

Las relaciones sanas se basan en el respeto mutuo. Si alguien reacciona mal cuando pones un límite, es una señal de que esa dinámica necesita un cambio.

La importancia de trabajar en una autoestima sana

La autoestima no es algo fijo; es un proceso de construcción continua. Fortalecerla nos permite sentirnos merecedoras de respeto, amor y bienestar. Al trabajar en nosotras mismas, aprendemos a reconocer nuestro valor y a enfrentar los conflictos desde un lugar de seguridad y autenticidad.

Recuerda que sanar la autoestima no significa evitar el conflicto, sino aprender a gestionarlo de manera asertiva. Es un camino que requiere paciencia, pero que transforma por completo la forma en que nos relacionamos con los demás y con nosotras mismas.

Si sientes que te cuesta poner límites y quieres trabajar en tu autoestima, te invito a asistir a mi masterclass sobre la niña interior. Juntas podemos explorar las raíces de estos miedos y aprender nuevas formas de relacionarte contigo y con los demás. ¡Te acompaño en este camino de autoconocimiento y fortaleza emocional!


 
 
 

Comentarios


bottom of page